Y cuando pensamos en coches, podríamos imaginar una gran máquina ruidosa que utiliza mucho gasolina para ir de A a B. Pero, ¿y si hubiera un tipo de coche que no requiriera tanta gasolina y también ayudara a nuestro planeta? ¡Entra en escena: los coches híbridos auto-recargables! Estamos intentando empacar los coches de manera diferente para que estos sean vehículos ecológicos. Hoy aprenderemos cómo funcionan y por qué son importantes.
Los coches híbridos de auto-recarga están impulsados por dos tipos de motores, a diferencia de los coches de gasolina o diésel. Uno funciona con electricidad; el otro con gasolina. Hasta ahora, una gran ventaja es que este motor eléctrico puede permitir que el coche se mueva solo a cortas distancias. Por ejemplo, si solo vas a una pequeña distancia por la calle hasta la tienda de comestibles, el motor eléctrico puede hacer el trabajo sin quemar gasolina. Pero, ¿y si se acaba la energía eléctrica? Es entonces cuando el motor de gasolina entra en funcionamiento para mantener el coche en movimiento. Todos estos motores juntos aseguran la eficiencia del combustible en el coche.
¿Has montado alguna vez en bicicleta y has intentado usar los frenos para detenerte? Cuando frenas, parte de la energía del movimiento se transforma en calor porque los frenos rozan contra las ruedas. Esto es una parte natural del proceso de detenerse. Sin embargo, el frenado regenerativo funciona según un principio diferente. En un coche híbrido auto-recargable, parte de la energía se convierte en electricidad a través de sus frenos, en lugar de calor. Esta carga eléctrica luego se transfiere a la batería del coche, que puede ser utilizada más tarde para generar potencia eléctrica para el motor eléctrico.
Así que, cuando no pisas los frenos en un coche híbrido auto-recargable, no solo descansas, ¡también estás cargando la batería! Además, hay coches híbridos auto-recargables que cargan la batería flotante a baja velocidad. Eso lo hace más eficiente en cuanto al consumo de combustible, lo que significa que no quema tanta gasolina para recorrer la misma distancia que un coche normal. Pero usar menos gasolina es bueno tanto para el medio ambiente como para nuestros bolsillos.
Una gran razón por la que podrías querer considerar los coches híbridos de auto-recarga es que pueden ahorrarte dinero en gasolina. Debido a que estos coches pueden cargar sus baterías sin necesidad de conectarlos a una fuente de energía, no necesitan tanta gasolina como si solo funcionaran con combustibles fósiles tradicionales. Esto hace que los conductores ahorren dinero a largo plazo. Solo piensa en cuánto gastan las personas en gasolina; imagina cuánto podrías ahorrar conduciendo un coche híbrido de auto-recarga de gasolina y electricidad.
Los coches híbridos de auto-recarga utilizan algunos trucos ingeniosos para equilibrar la carga y el consumo de gasolina. Por ejemplo, muchos de estos coches vienen con una función llamada “modo EV”. En modo EV, el coche se moverá solo con electricidad a cortas distancias, como conducir por un estacionamiento o en un vecindario tranquilo. Si pasas mucho tiempo conduciendo en modo EV, esto es perfecto para ahorrar aún más combustible y reducir aún más la contaminación. ¡Es como tener la tarta y comértela también, podríamos decir!
Una segunda característica práctica es conocida como “frenado regenerativo inteligente”. Esto ocurre cuando el sistema informático del coche sabe cuándo utilizar mejor el frenado regenerativo. Maximiza el nivel de electricidad que se produce, lo que permite a los coches híbridos auto-recargables obtener un mejor rendimiento en el consumo de combustible. Aunque esto significa que pueden recorrer mayores distancias con menos combustible, ¡un beneficio para todos!